Ante las normativas que regulan las emisiones contaminantes en Europa y en el resto del mundo (países como EEUU, Canadá, Japón o Australia, entre otros, también cuentan con normativas a este respecto), la industria del motor ha tenido que adaptarse a las casuísticas que se le presentan introduciendo cambios y mejoras de sus productos.
Algunas de las soluciones que se han tenido que buscar son aquellas tecnológicas para controlar los nuevos límites de los gases de escape y partículas contaminantes. Para ello se han introducido novedosos tratamientos en el área de fabricación de motores y maquinaria móvil.
Soluciones de la industria
Estas iniciativas pasan por soluciones de diversos tipos que suponen en algunos casos rediseños totales o parciales de los productos, la puesta a la venta de catalizadores específicos, filtros adaptados… innovaciones técnicas que fabricantes y empresas relacionadas deben afrontar, suponiendo esto el desarrollo de nuevos productos y tecnologías.
Los sistemas de tratamiento de gases de escape tienen como objetivo reducir los niveles de gases que emiten los vehículos al aire durante la combustión. Todos ellos llevan sensores que monitorizan el proceso.
Los métodos que la industria utiliza para conseguir estar dentro de la normativa suponen un variado abanico de soluciones que van desde la composición de los combustibles, el rediseño de los productos o las mejoras en los sistemas que se encargan de la formación de la mezcla previa a su inyección a la cámara de combustión del motor.
Las soluciones se pueden dividir en dos grandes grupos:
- Las activas, que pretenden evitar estas emisiones.
- Las pasivas, dirigidas a contenerlas una vez formadas, para que no se depositen en el ambiente.
Las normas son muy claras y las empresas del sector van adaptando sus productos a las pautas que se van marcando, algunas incluso anticipándose a los plazos.
La Unión Europea cada vez centra más el foco en alcanzar los objetivos de medioambiente, entre los que están incluidas estas reducciones de emisiones.
Cómo influyen estos cambios en los consumidores
Que las empresas sean respetuosas con el medio ambiente produce una imagen muy positiva en los consumidores sobre ellas. Todos estamos mentalizados sobre la importancia de temas relacionados con sostenibilidad en general y, en este caso, con la calidad del aire.
Pero estos cambios, aunque beneficiosos para todos, también afectan a los propios compradores.
La mayor inversión en tecnología aumenta el precio final del producto y, aunque el cumplimiento de la normativa es responsabilidad del fabricante, toda la cadena se ve repercutida, eso sí, en pro de un medioambiente más limpio.